Add parallel Print Page Options

34 Y no es que acepte yo el testimonio de un hombre; más bien lo menciono para que seáis salvos. 35 Juan era una lámpara encendida y brillante, y vosotros decidisteis disfrutar de su luz por algún tiempo.

36 »El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque esa misma tarea que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, es la que testifica que el Padre me ha enviado.

Read full chapter